Chapa y pintura: Evaluación y preparación de la kombi

chapa y pintura kombi

Hoy, después de varios artículos de preparación, damos inicio oficialmente a la serie de notas sobre el proceso de camperización de tu kombi. Los que nos leen ya saben que a nosotros nos encantan las metáforas así que arrancamos de lleno con una linda comparación: ¡la chapa es la piel de la kombi! y nada mejor que darle a tu compañera de viajes un buen tratamiento de piel antes de empezar a modificarla por completo. Así que el artículo de hoy trata especialmente sobre la preparación de chapa y pintura necesarias para la camperización. 

Preparar la chapa y la pintura es una parte crucial del proceso de camperización de tu kombi, ya que asegura que la superficie esté lista para recibir los acabados deseados y que el resultado final sea estético y duradero. La ventaja de poner onda y dedicación en esta parte del proceso es que no tendrás que preocuparte por cuestiones estéticas por mucho tiempo, puesto que el tratamiento de chapa y pintura, si bien hecho, suele durar. Preparar la chapa de tu kombi para la pintura requiere algunos materiales específicos para asegurarte tanto que la calidad final del aplicado sea la más prolija posible como para evitar imprevistos. Así que, ahora que ya estás preparado, vamos directo al grano.

Limpieza profunda 

Para esta primera parte del proceso vas a necesitar: 


  • Limpiador desengrasante automotriz.

  • Trapo suave o paño de microfibra.

  • Agua y jabón para lavar la superficie.

Antes de aplicar cualquier tratamiento de chapa o pintura, es importante limpiar la superficie a fondo para eliminar la suciedad, la grasa, la cera y cualquier otro residuo que pueda afectar la adherencia de la pintura. Podés utilizar el limpiador desengrasante y un trapo suave para limpiar todas las superficies exteriores de la kombi. Por último, termine el procedimiento con una buena lavada en toda la superficie, con agua y jabón.

Reparación de daños

La reparación no es tan sencilla, antes de empezar a meter mano en la chapa de tu kombi, asegurate de tener disponibles estos materiales: 


  • Masilla para chapa de automóvil.

  • Espátula para aplicar la masilla.

  • Papel de lija de diferentes granos (grueso, medio y fino).

  • Bloque de lijado para superficies planas.

  • Kit de reparación de pintura automotriz (si es necesario).

Inspeccioná la chapa de la kombi en busca de abolladuras, golpes, óxido u otros daños. Si encontrás alguna imperfección, como abolladuras menores o pequeños rasguños, podés intentar repararlas vos mismo con masilla para chapa y un kit de reparación de pintura. Suelen ser baratos y podés encontrarlos en ferreterías o locales especializados en reparación de autos. Si ves que los daños son más graves o extensos, es posible que necesites la ayuda de un profesional de la chapa y la pintura.

Eliminación de óxido

Esta es una de las partes más importantes del proceso, lo podés hacer con estos materiales: 


  • Papel de lija o cepillo de alambre.

  • Convertidor de óxido.

  • Espátula o raspador para eliminar el óxido suelto.

Si encontrás óxido en la chapa de tu kombi, es importante eliminarlo por completo antes de aplicar cualquier tratamiento de pintura. Pensá que el óxido se propaga lenta y persistentemente y si dejás una manchita siquiera ya será suficiente para que eso se esparce en el interior de la pintura y que lo descubras después de haber terminado de pintar la kombi, lo que significa rehacer todo el proceso. Usá un papel de lija o un cepillo de alambre para lijar suavemente la superficie oxidada hasta eliminar todo el óxido. Luego, aplica un convertidor de óxido para detener el proceso de oxidación y proteger la superficie contra futuros daños. Una vez que le hayas quitado toda y cualquier posibilidad de que el óxido se propague, podés estar tranquilo de saber que no tendrás que pintar tu kombi por muchos años. 

Acondicionamiento de la superficie

La imprimación es el proceso final, lo último que tenés que hacer antes de empezar la pintura. Aguantá la ansiedad y andá a una ferretería o a un local especializado para tener a manos estos materiales antes de empezar: 


  • Imprimación para chapa de automóvil.

  • Brocha para aplicar la imprimación.

  • Lijadora orbital (opcional, para superficies grandes).

  • Máscara de protección respiratoria y gafas de seguridad.

Después de limpiar y reparar la chapa, es hora de acondicionar la superficie para la pintura. Utilizá un primer o imprimación específicamente diseñado para chapa de automóvil para promover la adherencia de la pintura y mejorar la durabilidad del acabado final. Aplicá una capa uniforme de imprimación sobre toda la superficie y dejá que se seque completamente antes de continuar. Acá, una vez más, lo que cuenta es la paciencia ya que el estado de la chapa será directamente proporcional a la cantidad de imprimación que vas a usar, y el primer suele tardar en secarse. Acordate de lo que te decimos y no sigas adelante hasta verificar que toda la superficie está debidamente seca.

Antes de comenzar el proceso de preparación de la chapa, asegúrate de tener todos los materiales necesarios y sigue las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados. Si no estás seguro de cómo abordar ciertos aspectos del proceso, considerá buscar la ayuda de un profesional en chapa y pintura de automóviles.

Si tenés alguna duda, sugestión, comentario o simplemente querés compartirnos los resultados de tu proceso, no dudes en escribirnos.

Esto es todo por hoy, nos vemos la próxima semana con más consejos y buenas metáforas sobre la camperización de tu kombi.

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