Bienvenidos kombinautas a un miércoles más de delírios, metáforas e informaciones sobre el mundo de las kombis. Como ya saben, este año será totalmente dedicado al tema de la mecánica y, según nuestra propuesta pedagógica, hacemos un vuelo panorámico sobre cada uno de los temas abordados para, después, con más calma y todo un instrumental teórico ya establecido, ir bajando los lentes hacia los detalles.
Si aún no viste la serie de artículos que hicimos a lo largo del mes de mayo, te recomendamos que lo leas. En el primero de ellos, resaltamos básicamente la importancia de la nomenclatura al momento de hablar de mecánica, con atención especial a los nombres y las partes del sistema de frenos. En el segundo, te explicamos detalladamente qué son, de qué están compuestos y cómo funcionan cada uno de los tres sistemas de freno posibles para las kombis. Y en este haremos una incursión sobre los cuidados necesarios para mantener tus frenos siempre en buen estado de funcionamiento. Sin más demoras, vamos a lo que nos interesa.
Inspección regular
A esta altura, si no sabes que tenés que hacer una inspección regular tendremos que pedirte que leas todo el blog desde el inicio. A los que ya saben, la cosa no es tan compleja como la inspección del sistema de frenos.
Revisión visual
Con una rápida mirada que recorra todo el sistema podrás detectar desgastes. Cualquier rotura o mala condición necesita ser arreglada. Fijate el estado del disco de frenos y también de las pastillas entre el disco y la rueda. En el caso de las pastillas, lo más importante es que midas el grosor para saber si es o no necesario un cambio.
En una revisión visual también podés verificar tanto la cantidad como el estado y el nivel del líquido de frenos. Si identificas un color oscuro, una textura más líquida que aceitosa y bajo nivel, es necesario cambiarlo. Si ves, en cambio, que tanto el color cuanto la densidad están bien, pero el nivel está bajo, basta ajustar el nivel. De cualquier manera, y eso es algo que ya insistimos en los artículos anteriores, se recomienda cambiar el líquido de frenos a cada dos años. Un drenaje también puede ayudar al mantenimiento del líquido de frenos hasta la fecha de cambio.
Se recomienda también purgar (eso es, eliminar el aire entre los componentes para generar una mejor respuesta) el sistema de frenos periódicamente. El mejor momento para hacerlo es cuando se cambian las pastillas o discos de freno o cuando hay burbujas de aire en el sistema.
Reemplazo de componentes
Una vez que hiciste la revisión visual, ya podés identificar cada uno de los componentes gastados o dañados. El siguiente paso es reemplazarlos.
Si ves que las pastillas están angostas, lo ideal sería cambiarlas. Aunque también se recomienda un cambio a cada dos años, en el caso de las pastillas, específicamente, va a depender mucho del conductor, del terreno por el cual suele manejar y otros factores que exceden las responsabilidades del fabricante, por lo cual es muy recomendable una atención constante.
Cuanto a los discos, si con una mirada no te alcanza para estar seguro, podes hacer un examen táctil por toda su superficie. Si ves que hay partes deformadas o con demasiado desgaste hay que cambiarlas. La revisión táctil también es útil una vez que, para acceder a la parte inferior de los discos, es necesario quitar toda la rueda, en cambio con las manos podés sentir cada parte del disco e identificar deformaciones.
El paso siguiente es verificar las líneas de freno. Los daños o fugas son fácilmente perceptibles a la simple vista, pues se presentan o como roturas o como pérdidas. Un punto importante a mencionar acá es que, en cuanto a las líneas, lo más recomendable es cambiar toda la secuencia: o sea NADA DE PARCHES.
Reemplazo del sistema hidráulico
Aunque el sistema hidráulico también comprende el líquido de frenos, ya hablamos sobre ello en el inicio, así que acá, lo que tenes que tener en cuenta es todo lo referente a mangueras y conexiones del sistema. Así como las líneas, cualquier irregularidad es fácilmente detectable a simple vista, pero también deriva en pérdidas. Por lo cual, si con una mirada aún te quedan dudas, hacé un recorrido táctil por las mangueras y conexiones. Cualquier pérdida, si la hay, puede ser detectada por las manos.
Cualquier componente defectuoso o dañado del sistema tiene que ser reemplazado, ya que las pérdidas del sistema hidráulico afectan inmediatamente todo el sistema de frenos.
Sistema de frenos de emergencia
Muchos se olvidan de que ellos existen y que también son parte del sistema de frenos. Es importante revisar el sistema de frenos de emergencia y fijarse que todo está en su mejor estado de funcionamiento. Los ajustes, si necesarios, son hechos en el cable que conecta la manopla del freno de inercia de la combi al restante del sistema
Mantenimiento preventivo
Este es el momento de introspección filosófica del artículo. Básicamente la medicina occidental trabaja con la enfermedad y sus modos de cura, en cambio, en el oriente en vez de trabajar con la cura se valora más la prevención. ¿Te estás preguntando por qué te estamos hablando de eso?
Porque lo mismo pasa con las kombis. Es preferible prevenir cualquier tipo de desgaste para evitar daños más graves en un futuro. Y hacerlo es muy simple, basta con seguir las recomendaciones de servicio y mantenimiento del fabricante y realizar revisiones periódicas no solo en el sistema de frenos sino en toda la kombi.
Conducción segura
Mucho del mantenimiento de la kombi depende también de cómo cada uno maneja su auto. Una conducción segura y precavida es fundamental para el mantenimiento del sistema pues evita desgastes innecesarios. Todos sabemos cómo conducir de modo seguro, el famoso drive safe, sin embargo acá van algunos tips. Evite las frenadas bruscas y excesivas, ellas son las responsables por gran parte de los daños en el sistema de frenos. Mantenga una distancia prudente y segura del vehículo de adelante, eso evita las frenadas bruscas y te permite más tiempo espacio para un frenado eficiente. Procure siempre conducir a una velocidad adecuada según las condiciones de la carretera. Terrenos de tierra y/o con lluvia pueden reducir bastante la eficiencia del frenado, por más impoluto que esté el sistema de frenos.
Hasta acá llegamos, kombinautas. A lo largo de este mes repasamos desde lo más panorámico hasta lo más detallado todo lo que hace referencia al sistema mecánico de frenos de la kombi. Te esperamos el miércoles que viene con otro artículo especial sobre mecánica.
¡Hasta el miércoles!
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