Las kombis (y no kombis) más raras del mundo

Buen miércoles a todos los kombinautas, tanto los que nos siguen hace tiempo como los nuevos, que recién presentan sus caras a este proyecto que, muy pronto, cumplirá su primer año de existencia con una sorpresa… una sorpresa de la cual no podemos hablar mucho pero que siempre nos deja picando la lengua y los dedos, así que, sin más demoras, vamos al artículo de esta semana. 

El carnaval, como ya supo decir Bajtin, es el período en donde podemos tener los sueños que queramos, un tiempo suspendido en el año en donde todo se vuelve medio onírico, y de ese especie de flotar lírico, suelen salir grandes ideas. 

Pensando en eso, el equipo de 3veces3 anduvo investigando algunas disfunciones funcionales, algunos bizarrismos, algunas herejías típicas de carnaval. El resultado fue, como ya se podía esperar, de los más alentadores y creativos. 

En este artículo inspirado en los sueños carnavalescos vamos abordar, sobre todo, la creatividad de algunos kombinautas esparcidos por todo el mundo. Gente cuya capacidad de invención crea verdaderas obras de arte, personas cuya imaginación desborda los límites de lo posible en función de engendrar inventos de los más absurdos y divertidos. Hoy nos limitaremos a los usos y desusos de las kombis. 

Como ya sabemos, en sus orígenes las kombis fueron proyectadas para ser un vehículo de doble uso cuya principal función era adaptar su espacio interior para transportar tanto personas como cargas. Hasta ahí, todo va bien. Lo que nadie, en aquella época, podría predecir, es el hecho de que su proyecto se tornara un ícono en la historia del automóvil y, consecuentemente, más de medio siglo después la creatividad humana pudiera engendrar delirios para hacer un homenaje a la Kombi. 

Del uso común -que entienda el lector: objeto usado para recorrer largas distancias- hay una gama inmensa de intervenciones que terminaron por generar distintos vehículos. Hay gente que uso la frente de la kombi para crear un modelo de auto descapotable, por ejemplo. 

kombi descapotable

Hay gente que, literalmente, le dio vuelta (prototipo):

kombi del reves

Y hay los que se han tomado el tiempo de usar la kombi como inspiración para recrear versiones de posibles kombis anteriores a la propia kombi: 

kombi cachila

Todo va bien, cumpliendo con la normalidad de la locura humana, hasta que, investigando un poco más, nos encontramos con piezas más osadas. Creaciones no usuales y, hasta podría decirse, impensables. Como por ejemplo un intento de hacer, a partir de la estructura de la kombi, una especie de auto híbrido, tanto para tierra como para agua. Exactamente, queridos kombinautas, ¿ya se imaginaron una kombi que se transforma en un mini buque capaz de cruzar ríos y zonas pantanosas

Pero, entre los desusos más inesperados y creativos, encontramos gente que resolvió transformar una kombi en un tráiler y atarla a otra kombi. Un invento que, en un gesto único, logra unir comodidad, confort, espacio y estilo:

kombi trailer

O también algunos genios que usaron la estructura para generar un barco.

kombi barco

Hasta personas que resolvieron unir dos o más unidades para crear una especie de limusina de las kombis.

kombi limusina

Así es el mundo que queremos compartir con ustedes. Del uso reducido del espacio a la hipérbole del tamaño, de la manera convencional de rodar sobre rutas a la intrépida aventura de cruzar ríos y mares, de lo tradicional a los descapotables de lujo. Estas fueron algunas de las ideas que recolectamos en las investigaciones de esta semana, sin embargo la propuesta queda abierta a cualquier kombinauta que quiera mostrarnos una modalidad de uso aún más audaz. Aguardamos los comentarios. 

Por último, mencionar la emoción que sentimos desde 3veces3 por el comienzo de un nuevo Marzo, y por lo tanto una nueva temporada 333

El próximo Miércoles damos inicio a esta nueva etapa contando un poco de qué va a estar hablando este blog en el 2023, y el 9 de Marzo, aunque no sea un Miércoles, celebramos nuestro primer año con esta sorpresa tan esperada.

Sin más, ¡Hasta el miércoles que viene!

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