Cómo mantener el sistema de dirección

sistema de direccion kombi

Bienvenidos kombinautas a un miércoles más de mucha información sobre el complejo mundo de la mecánica de las kombis. En el artículo de hoy cerraremos el tríptico sobre el sistema de dirección en las kombis, y lo cerramos con llave de oro, ofreciéndoles algunos tips básicos de cómo mantener el sistema con un buen y duradero funcionamiento. 

Básicamente, y en este punto insistimos mucho, el secreto para una gran durabilidad de muchas cosas, desde un mueble de cocina hasta un complejo sistema mecánico, es la manutención. Aunque la regla no es válida para los aparatos tecnológicos, cuya durabilidad está preprogramada, no se pongan tristes, la buena noticia es que para tu kombi sí que la regla se aplica. 

Si aún no sabés cuales son los tipos de sistema de dirección y sus partes, te recomendamos la lectura de los artículos anteriores, ya que facilitará mucho en la comprensión de este post una vez que tengas presente la nomenclatura adecuada y algunos conceptos específicos. Y como somos muy, pero muy didácticos y conocemos cierto nivel de pereza que los usuarios de redes a veces tenemos que encarar, te la hacemos muy fácil: acá vas a ver los tipos de sistemas de dirección, y acá tendrás una descripción detallada de sus partes. Ahora sí, sin más demoras, vamos al contenido bruto.

  • Inspección regular

La inspección es la primera etapa para garantizar longevidad, no solamente al sistema de dirección sino que también a toda tu kombi. Una inspección te permitirá descubrir con anterioridad cualquier tipo de alteración en el sistema y, consecuentemente, evitar que un desgaste en una pieza, un juego o conexiones flojas pueden generar daños futuros y que a largo plazo hagan que tu kombi se quede parada en la ruta. La regularidad en la inspección es importante. Más que nada para que se vuelva un hábito y que estés siempre con ojos y oídos atentos al funcionamiento de tu auto. 

  • Cambio de líquido de dirección asistida

Si ya leíste los artículos que te recomendamos más arriba sabés de lo que estamos hablando. Si tu kombi está equipada con dirección hidráulica eso significa que la sangre del sistema de dirección será el fluido, con lo cual es de suma importancia que lo revises mínimamente una vez al año para saber su estado. Un líquido desgastado suele ser más acuoso e impide una buena velocidad de respuesta entre el comando del volante y las ruedas. Un líquido viejo puede tener acúmulo de sustancias que a lo largo del tiempo llegan a tapar los canales de conducción, lo que acarrearía en un endurecimiento o, en casos más agudos incluso el entrave del volante.

  • Alineación de las ruedas

Las ruedas son el final de todo el camino del sistema de dirección. Si no están bien alineadas producen desgastes desiguales de los neumáticos. Eso, con el paso del tiempo, puede llegar a generar daños en la totalidad del sistema. En principio podés saber si las ruedas están mal alineadas si sentís que la dirección de tu kombi “tira” hacia algún lado, o sea, si el auto tiende a ir más a la izquierda o a la derecha mientras estás conduciendo. Es recomendable que hagas una revisión del alineamiento justamente para que el desnivel entre los neumáticos no genere un desequilibrio de las partes del sistema.

  • Presión de los neumáticos

Otro factor que puede resultar en una desestabilidad de la dirección al momento de conducir es la presión de los neumáticos. Un neumático más desinflado genera desbalanceamiento de la kombi, con lo cual, más allá de una desestabilidad en la conducción, también puede acarrear una mala distribución de la presión del fluido de dirección, desgastando rápidamente los canales de transmisión y acortando la vida útil del líquido. En las especificaciones del fabricante vas a encontrar la presión exacta que los neumáticos necesitan. Si querés saber más sobre los neumáticos, sus tipos e indicaciones, te recomendamos que leas este artículo.

  • Reemplazo de piezas

El tiempo y el uso son dos factores irrefrenables en el desgaste de las piezas, con eso lo que queremos decir es que sí o sí tendrás que cambiar algunas piezas del sistema de dirección. Por lo general, las piezas que más se desgastan son las más chicas y que cumplen la función de amortiguar la fricción entre los demás componentes del sistema. Así que será inevitable que hagas reemplazos esporádicos de algunos terminales de dirección, uno u otro brazo,  e incluso las barras de acoplamiento. Si en la revisión general que hiciste pudiste detectar desgastes, daños o deformaciones en alguna de esas piezas, es aconsejable que la reemplaces lo más rápido posible para que su mal funcionamiento no termine por generar una defunción en el resto del sistema. 

  • Lubricación

Todos sabemos que la lubricación es la base para una buena relación con tu sistema de dirección. Lubricar adecuadamente las partes móviles de tu sistema es lo que te permitirá tener mayor seguridad respecto al funcionamiento del sistema. Muchos líquidos lubricantes también protegen los materiales de la erosión del tiempo y posibles reacciones corrosivas. Mantener, principalmente las partes cuya función es reducir la fricción entre las superficies, bien lubricadas te garantizará un funcionamiento mucho más suave, la reducción del desgaste y una mayor durabilidad de las piezas. 

  • Amortiguadores de dirección

Revisar los amortiguadores de dirección es esencial, eso porque ellos son los responsables por evitar la fricción entre la superficie de los materiales. Un amortiguador en malas condiciones puede generar daños irreparables en otras piezas, además de desestabilizar todo el funcionamiento del vehículo. Si ves que hay roturas en el amortiguador es necesario un reemplazo rápido ya que ellos cumplen una función crucial en la estabilidad de tu kombi.

  • Inspección de fugas

Una de las funciones del primer punto de este artículo tiene que ver con eso. La inspección, como ya hemos dicho, es la herramienta que te permitirá ir de a poco conociendo las manías de tu kombi, sus debilidades y sus puntos fuertes. La inspección de fugas en los conductos que llevan el fluido de dirección es muy importante. Cualquier fuga, por mínima que sea, genera una inestabilidad en las respuestas de la dirección, ya que son el “meollo” del sistema: la parte responsable por transmitir los comandos del volante a las ruedas. Podés hacer una inspección con un trapo después de haber limpiado los canales de conducción y si detectás que hay fluido en el trapo es necesario revisar los canales.

  • La dirección asistida

Si tu kombi tiene dirección asistida es necesario un cuidado más específico. Como vimos en el artículo sobre tipos de dirección, una dirección asistida tiene, además de todo el conjunto de mecanismos de los sistemas tradicionales de dirección, una bomba, una manguera y conductos hidráulicos. Es importante que revises el estado de la bomba, tanto en su interior como en el exterior, de modo a asegurarte de que no hay daños, fisuras o deformaciones que limiten su funcionamiento. Lo mismo hay que hacer con los conductos hidráulicos y con las mangueras y canales. 

  • Un tip de campeones

Lo mejor para evitar el desgaste prematuro del sistema de dirección está, literalmente, en las manos del conductor. Un manejo suave, sin forzar el sistema, cauteloso y tranquilo es el secreto para la durabilidad del auto. Más allá de evitar choques, un manejo seguro también ayuda a evitar las maniobras bruscas que puedan llegar a causar un estrés adicional tanto en vos como en el auto.

Eso es todo por hoy, queridos kombinautas. La semana que viene arrancamos con el primero de los tres artículos sobre… mejor mantener la sorpresa. 

¡Hasta el miércoles que viene!

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