Tipos de kombis: Las Transporter

Un vuelo panorámico de lo universal a lo particular

¿Sos nuevo en el universo de las Kombis? ¿Sentís que pisas terrenos pantanosos y que las informaciones a veces te abruman y por otras te sobrepasan? ¿La nomenclatura te confunde y crees no saber diferenciar una T1 de una T6.1? Es con mucho orgullo que nosotros, del equipo de 3veces3.info, te informamos que este artículo fue pensado, gestionado y escrito especialmente para vos.

kombi t1 t2 t3

En las líneas siguientes lo que haremos será un breve repaso de todos los modelos de Kombis desde su creación hasta los días actuales. La idea -nuestra idea- es que los post, artículos y ensayos que iremos subiendo sirvan como un manual de consulta rápida, para que puedas tener presente algunos aspectos básicos y, consecuentemente, situarte mejor en este nuevo universo en el que estás entrando. ¡Adelante, kombinauta!

Nomenclatura: ¿quilombo o ubicación?  

Volkswagen Transporter, Furgoneta, Camper, Caravelle, Microbus, Venagon (¿Venagon? ¿enserio alguien puede asociar ese nombre a una Kombi?), motores a gasolina, a diesel, con inyección directa, con inyección indirecta. T1, T2, T3, T4, T5, T6 y, como si no bastara, T6.1. Muchos nombres, muchos modelos y una cantidad enorme de cambios respecto a la mecánica, a la aerodinámica o al diseño. 

El mundo de las Kombis, en este sentido, es similar al mundo del jazz, como sus especialistas discutiendo sobre saxofonistas cuyo nombre nunca escuchamos, melodías que no identificamos y ritmos que desconocemos. Sin embargo, a ellos, a esos eruditos del jazz, los nombres son muy importantes ya que permiten ubicar una canción en un período de tiempo, en un lugar y con determinados músicos.

La nomenclatura, saliendo del jazz y volviendo a las Kombis, no es algo menor. Es lo que va a permitir que sepamos de antemano algunas de las características básicas del auto a que nos referimos. Pero vayamos con calma, despacio, porque el mundo en el que recién ponemos un pié (preferimos que sea el derecho) es muy grande, y no queremos que estés abrumado, sino que disfrutes como nosotros en hacer una especie de vuelo panorámico para ir identificando algunas rugosidades en el terreno. 

Llegado este momento, aconsejamos que los adeptos al té se preparen una taza, los amantes del mate pónganse a calentar la pava, los fanáticos del café hagan uno bien caliente, porque estamos por despegar hacia un nuevo mundo. Así que hagan una pausa para preparar la bebida que más disfruten (¿por qué no un vino?) y vuelvan en un rato, confortables y listos para empezar el viaje. 

Tres, dos, uno…

Lo primero que haremos es separar, identificar y diferenciar algunas nociones básicas como nombre, tipo y generación. Sabemos que, al decir “nombre” podemos sonar muy elementales, pero créenos: con sólo saber algunas reglas referentes al registro de marcas y franquicias y sus respectivas leyes frente a las fronteras internacionales, ya sacamos de encima al menos un treinta por ciento del quilombo que se hace con la nomenclatura. 

Cuando decimos “leyes” para nombrar a un auto, lo que queremos decir, en verdad, es “sentido común”, algo que los ingleses van a llevar muy en serio bajo el nombre de “derecho consuetudinario” y que básicamente se define por una serie de normas que no están escritas bajo un código legal, sino que están aprendidas socialmente. Y acá vos, que estás con tu café, con tu mate, con tu té, o con una apetitosa taza de vino en la mano, nos preguntarás ¿por qué me están hablando de sentido común a la hora de poner nombre a un auto? La respuesta que te damos es: ¡porque a veces, no lo hay! Ya sabemos que puede parecer raro, increíble, y hasta bizarro; pero suele pasar. Veamos algunos ejemplos de nombres de autos que, por desconocimiento, por broma, por falta de sentido común (no podemos saber que pasó en realidad) resultaron ser motivo de risa en algunos países. 

Montero

Ya la viste en la calle, puede ser que ya deseaste tenerla o incluso ya la tuviste. Pero tal vez lo que no sepas es que la Montero de Mitsubishi tuvo que pasar por un nuevo bautismo para poder circular en los países de habla hispánica. ¿Por qué?

Originalmente diseñada en Asia y Estados Unidos, la Montero fue pensada como un auto para montañas, que tuviera la fuerza necesaria para subir cuestas muy inclinadas y una aerodinámica con curvas y belleza. Para eso, los ingenieros se inspiraron en un felino montañés que reunía esas habilidades: la tracción en cuatro patas, la agilidad para los terrenos montañosos y la elegancia. Resulta que, el nombre científico del gatito es Leopardus Pajeros, y quisieron bautizar al auto como Pajero. En Estados Unidos, Canadá y Brasil no hubo problema. Pero en los países de habla hispána la broma no pasó desapercibida y tuvieron que renombrarlos como Montero. 

Otros ejemplos como este ocurrieron con el Nissan Moco y con el Mazda Laputa

Ahora que ya sabés el tipo de problemas que pueden ocurrir con el nombre de los autos, vamos al caso explícito de las kombis.

A grandes rasgos, podemos decir que el nombre surge de una declinación de dos conceptos alemanes. El Grupo Volkswagen, entrados los años 50, había puesto en circulación su primer grupo de autos populares, el escarabajo o T1. El proyecto posterior era más ambicioso y pretendía gestar un tipo de auto que sirviera para transportar tanto personas como cargas. Esa Transporter tendría que ser un “vehículo de uso combinado”, o Kombinationsfahrzeug, en alemán. De ese proyecto ambicioso surge el Volkswagen Kombiwagen, una abreviatura de Kombinationsfahrzeug; hasta porque, imaginate si tardas casi treinta segundos solo para decir el nombre del auto que tenés. El nombre fue deformándose en el habla nativa hasta reducirse a Kombi. Si querés saber más detalladamente el origen del nombre, acá te dejamos un artículo completo.

Por ahora lo importante es saber que la Kombi se diferencia de la primera generación de autos populares y por eso la denominaron Volkswagen T2, indicando su posición respecto al T1, o el Escarabajo en algunos países, Fusca en otros y Beatle en otros. 

En los inicios de su nacimiento la Kombi usada para transporte de pasajeros fue llamada Transporter en Alemania, y Volkswagen Bus en Estados Unidos. Con el pasar de los años y la renovación de los modelos, la Kombi tendrá muchos otros nombres. En Brasil, o se cambia la K por la C, llamándola Combi, o se la llama Furgão. En Europa, la suelen llamar Transporter. En México, Panel o Caravelle, y en Estados Unidos y Canadá podrán ser conocidas como Microbús, Venagon y, para algunos modelos específicos, Eurovan. 

Shakespeare, en Romeo y Julieta, escribió “¿Qué importa un nombre? ¿Tendría una rosa menos perfume si no se llamara Rosa?”. Es una linda frase y la podes usar para el levante en general, y también cuando te olvides el nombre de alguien; pero no para las Kombis, porque en este caso el nombre sí que importa. El nombre, en este caso, es importante porque va a ayudarnos a 1) cómo buscar una Kombi en el país que estemos, y 2) saber de qué modelo puntual estamos hablando. Así que, ahora que ya hicimos un recorrido por la multiplicidad de nombres que las Kombis pueden tener, vamos a profundizar un poco más hablando de los distintos modelos. 

Las T’s

Aquí la cosa se enquilomba un poco. Repasemos algunas informaciones. Las Transporters fueron el segundo tipo de autos creados por el Grupo Volkswagen en la línea de uso combinado. El primer modelo pensado y producido en esta categoría, como ya dijimos más arriba, en el inicio de este artículo, fue el escarabajo, o fusca. Justamente por eso, también es conocida como Tipo 2. Es importante tener eso en cuenta para que no se arme lío entre las Tipo 2 (las Transporters), y las líneas que fueron saliendo, bautizadas por la letra T. 

Sí, ya sabemos que la tan halagada inteligencia alemana no fue tan feliz con la clasificación. Pero para nuestro -y el tuyo, apasionado lector- consuelo, muy poca gente va a referirse a una Transporter como Volkswagen Tipo 2. Eso es, más que nada, una clasificación de expertos, conocedores e historiadores, que también te servirá para tirar onda en un círculo de aficionados, por eso te dejamos la data. Dicho eso, vamos a la primera línea de las Transporters (la primera línea de las Volkswagen Tipo 2), la famosa T1. 

tipos y modelos de kombi

¿Es verdad que la primera hija es la más mimada? ¿La más caprichosa? ¿El tesoro a los ojos de sus padres? Esas son preguntas que no podríamos responder nosotros. Pero sí podemos afirmar que entre los aficionados, entre los coleccionistas, entre los amantes de las Kombis, las T1 son -¿como decirles?- las que más primor e ingenio tuvieron por parte de sus creadores. Si querés, hablando en criollo, es la que más pusieron onda en hacer. 

La dinámica de sus líneas encorvadas formando una V en la parte delantera, la T1 que vemos, con suerte, circular por la calle hoy día tuvo sus años de modificación hasta llegar a la versión final. En 1947 Ben Pon -ya hablaremos de él- entra en la planta de Volkswagen en Alemania y se queda impresionado con el Tipo 1, que, ya sabemos, es el escarabajo. Pon rápidamente dibuja el modelo de un auto rectangular de uso combinado y los ingenieros, tres años después presentan al público alemán la primera versión de la T1.  

La idea era, después de presentar al público un auto del y para el pueblo, presentarles también una furgoneta que sirviera para los mismos fines y tuviera más capacidad de carga. En su primera versión la T1.

Aunque la T1 no fuera construida sobre el chasis del escarabajo, ese primer modelo de estudio, por así decirlo, compartía con su hermano muchas piezas, entre las cuales el motor boxer de 1.131 c.c. y 25 CV de potencia (acá les informamos a los kombinautas que muy pronto tendremos artículos de mecánica de Kombi desde 0, así que, si no sabes que significan esos datos, no te hagas mala leche y seguí leyendo, muy pronto lo sabrás). 

Ese primer “experimento” por así decirlo, tuvo dos versiones, la Panelvan que no tenía ventanas en la parte trasera y cuyo interior estaba hecho para transportar cargas y materiales; y la Kombi, que sí tenia ventanas traseras y asientos en su interior destinados al transporte de personas. Ambas versiones eran robustas, con paragolpes planos solamente en la parte delantera, sin lunetas atrás, sin salpicaderos y con un velocímetro que llegaba hasta los 80km. El pueblo no tenía tanto apuro en aquellos tiempos. En 1950, más específicamente en Junio, la fábrica presenta a la sociedad una versión más desarrollada, con más lugares, que van a llamar Bus Standard.

En 1951, la T1 llega en una nueva versión, ya con lunetas traseras y con dos variantes, todas con vistas al uso popular: la Ambulancia y el Bus de Luxe (también conocido como Samba y, tan especial que merece un artículo solamente para ella). En 1952, animados con la recepción de la sociedad a sus Transporters, el Grupo V saca la versión Pick-up. En 1953 todas las gamas van a presentar fuertes cambios en su mecánica, entre ellos una caja de cambio con 2ª, 3ª y 4ª sincronizadas y cilindradas más potentes, llegando a los 1.192 c.c.

Hasta acá llegamos hoy. La semana que viene te esperamos, en el tercer día de la semana, con un nuevo artículo profundizando un poco de los cambios en el interior y en el diseño exterior de las primeras T1, y también abordaremos una que otra cosa de mecánica. Gracias por leernos y hasta la próxima semana. 

¡Te esperamos, Kombinauta!

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